alejandoro

TARDE DE NUBES TRISTES Y ESTRELLAS APAGADAS.

2pm

 

Cabellos revueltos, música suave y lluvia enfurecida

son las tres compañias que hoy tengo en esta tarde de nubes tristes y estrellas apagadas.

 

Un escalofrío recorre mi mano hasta la base de mi espalda,

cada palabra es un punzón directo a la espina dorsal

que intenta abrir mi espalda y desgarrar la carne

hueso a hueso, nervio a nervio, letra a letra.

 

Nervios de punta, rostros tristes, expresiones largas y sonrisas inexistentes...

Todo se junta en esta tarde gris que se calma

mientras las lágrimas del cielo limpian las culpas ocultas en las esquinas

y las memorias impuras ocultas entre parques.

 

La tarde pasa lenta y los riffs del blues que entran en mi mente

hacen estallar mis ojos y recoger mis nervios,

a tal punto de quedar ínmovil ante este pequeño escrito,

mientras mi mano desobedece a mi mente e insiste 

en desgarrar la virginidad a este papel

mientras el sonido de las manecillas del viejo reloj de cuerda

retumba entre los abismos de mi mente

en donde los recuerdos felices van a morir.

 

No hay mejor medicina

que un tinto bien cargado y un cigarrillo cancerígeno

para matar las penas y lo que se le interponga

 

 

-ALEJANDRO AMADO.