Ya no mira las cosas como antes.
Está como ausente,
su alma vagando junto a los recuerdos que se han ido,
Y su mente naufragando entre mares y abismos.
Su mirada ya no brilla, no sonríe.
Es como si le hubiesen arrancado el corazón,
pero a la vez no,
porque el dolor sigue ahí.
Y.C.R.