Todo silencio es un premio
para el que sabe escuchar.
La vida nos cuenta cuentos
sin necesidad de hablar.
A menudo nuestro ego
no lo puede soportar;
lo confunde con tristeza
o incluso con soledad.
Si escuchas bien ese trino
y al viento oyes soplar,
oirás a Dios, que te habla
y a Dios, oirás respirar.
App 29/03/2017