En la constelación del centauro,
En la realidad del universo que conocemos.
En la eterna agonía
De una nueva idea,
En la que desaparece mi vida
Amiga fiel de la astronomía.
En una distancia en tiempo de luz
En la estrella más brillante del cielo.
En la constelación del cisne
Donde habita nuestro amor;
Que orbita alrededor
De ojos inteligentes que contemplan otras vidas,
Como pequeños telescopios
Que divisan la mujer prohibida.
Cuantos planetas en los que es factible la vida,
Cuantos sentimientos quedaron comprimidos en átomos
Que se redujeron en partículas de sensaciones
De nebulosas en el cielo
Por mis grandes temores
Tu cuerpo celeste
Como la galaxia de Andrómeda.
Una constante en la vía láctea
Tan grande como la constelación de Orión
Las relaciones orbitales de nuestros deseos
Haciendo del mundo cósmico
Un solo corazón
Las estrellas que divisan el firmamento
De un cielo azul claro y oscuro
De ángeles que se elevan al cielo
Con miradas celestiales
De embrujo y anhelo.