El cáncer es un mal sin lógica,
una enfermedad que mata a un niño,
no hay ningún invento de la robótica,
que sustituya al alivio que da el cariño.
Muy cerca de aquí hay un hospital,
donde la medicina más común es el amor,
es oncología infantil donde el calor maternal,
ayuda al niño, venciendo al dolor.
Una vez al año les visitan
los fantásticos monarcas
despertando fantasías.
Los niños ríen y se agitan
como so pisaran charcas
han vuelto las alegrías.