Aunque mi corazón duela, mis manos cansadas y mi cuerpo viejo, ya no puedan, sostener tu bello rostro, estaré ahí para ti,
Aunque, me pese la vida, con mis ilusiones rotas, estaré ahí
Anuqué, se cierren mis ojos ya cansados de vivir, estaré ahí
Aunque se apague mi corazón por los amores gastados, estaré ahí,
Y mis fuerzas me abandonen en el transcurso de esta vida, estaré ahí
Aunque, la soledad me agobie y me impida restablecer mi espíritu, de mi existencia, estaré ahí,
Aunque la primavera se niegue a regar mi alma con su aroma y rozar mi rostro con su esplendor y belleza, estaré ahí
Aunque mi amor no sea suficiente para calmar tu dolor, tu desilusión, estaré ahí
Aunque, me falte el aire que llene mis pulmones y me ahogue en un inmenso llanto desgarrando mi alma, por no ser suficiente para ti, estaré ahí.
Mi amado hijo, siempre estaré ahí para ti.
Te amo con todo lo que tengo, y no tengo, con todo lo que soy y no soy, con toda esta existencia corta y larga a la vez, con todas estas ganas de amarte siempre.
Estaré ahí, para ti