ODA AL VACIO QUE NOS DEJAN LOS QUE SE VAN
En tu muerte, con mi alma tropecé al llorar
hundido en mi ser, herido en profundidad
no hallé el ocaso, para la vista sosegar
pecando, mi furia, frente a la crueldad
preso el recuerdo, en abisales aguas de mar
que nunca surcó piel tu aliento, sin arañar
rasgando la hiel, me envilece tu frialdad
arrastrado, sin el destino furtivo de amar
las heridas infectadas, supuran, me sangran
se alejan los mitos y se acerca la verdad
nunca fuiste mía, dudo, ni tampoco lo serás
en tu caos, volverás a mi razón existencial
¡¡¡ Ya nada me queda que no sea rezar
con el único credo, que nos vio medrar
y al filo del devenir, tu ausencia infinita
por la ventana del día, ya anochecerá ¡¡¡
Padezco en mis desvelos, si reniego de tu paz
te doy mi libelo, porque necesito descansar
con la marea impregnada, de ausencia y luna
Verás, que si no te busco, por algo será.
Jesús VSM
Te quiero Papá. (DEP)