En paisajes de caminar sencillo
atravesando la ancha llanura
de mi querida Alcarria,
en parajes solitarios
por donde ya casi nadie anda
allí estas tú.
En la senda, guijarros
y tierra amarronada
sobre un horizonte amplio y azuleado.,
lejano, inalcanzable, distraído.
Admiro tu tronco grueso
tu gran copa redondeada
estirándose al cielo
el retorcido de tus ramas
revestidas de un verde profundo
hasta abrazar en círculo
y tocar el suelo.
Eres escultura viva
desafiante,poderosa,
acogedora y centenaria.
Árbol pleno de vida y energía
junto a pequeñas carrascas.
Al cobijo de tu sombra
no irrumpe la luz del sol,
sólo algún rayo se cuela.
Sentada en la tierra
el tiempo se detiene pausado
el silencio acaricia
con sus latidos dulces cerca de mi.
Vuelo en soledad,
la paz se siente
en el silencio
se cuela por cada rendija
entre las ramas.
La brisa suave me abrillanta los ojos,
la eternidad callada nos rodea.
Te adueñas del paisaje
y del alma de quien a ti se acerca.
17-1-2014
Nota: A mi maravillosa encina centenaria,
mi fuente de sosiego, calma,
refugio seguro
de paz y silencio.