Estoy solo,
aunque ande entre la gente confundido,
Ya no leo, ya no escribo,
voy siguiendo como autómata el camino
que se torna interminable e inseguro
a medida que camino.
Las noticias de la TV ya no veo, ya no escucho,
Son las mismas tragedias que vivimos…
¡muerte, corrupción, saqueo, terrorismo¡
que nos llevan sin remedio hacia el abismo.
Para que cantarle a la vida,
¡un espejismo¡
eludimos la realidad y con cinismo
hacemos de este lodazal un paraíso.
¡Seguiré caminando sin mirar atrás¡
¡me tapare los oídos¡
no escuchare las voces implorantes
que lanzan los mendigos,
ni las miradas de terror de los niños drogadictos
que salen a robar o a vender sus cuerpos por el vicio.
¡Me cubriré de indiferencia¡
¡No observare sus rostros afligidos¡
No dejare que me atormenten sus gemidos,
Seguiré de largo sin pensar siquiera…
¡Que existe otro mundo en este mundo¡