Maria Hodunok.

***OCASO DE UNA VIDA.***

 

**La verdadera soledad, es cuando despertás en la mañana,

esperando que llegue la noche, para dormir otra vez**

 

Sentada en un banco de la plaza,

con un libro... simulando estar leyendo,

y pensando que la vida, de a poquito,

implacable y feroz, se me va yendo.

 

Miro el árbo gris y viejo,

que, de a poco, se va descascarando,

esperando que una tormenta pasajera,

sus raices, del suelo, vaya arrancando.

 

Ya sus hojas se volvieron amarillas,

ya sus gajos retorcidos no dan frutos.

Así, como mi vida se desgasta,

asi, la savia no riega sus arbustos.

 

Lejos quedaron los  sueños juveniles,

que se llevaban todo por delante,

ahora solo queda la esperanza,

que otro día mas, la vida nos aguante.

 

Ya no vale la pena seguir luchando,

cuando la soledad se adueña del alma,

estar solo es como una puñalada,

esperando el vacío, que nos calma.