Que hoy me regreso de donde vine,
me dejo de mentiras y alardes,
tú ya no amas y yo ya no espero,
se acabó, no entiendo el juego.
Me regreso a esa soledad frívola
sin nada en las manos, sólo vacía.
Porque éste corazón ya se murió
¡Ay pobre, va camino al panteón!
Me regreso a las pasiones vanas,
donde el \"te amo\" sólo es entre sábanas
y llorando la pena de éste dolor,
entiendo claro que se terminó.
No me detengas, no es necesario
ya ha de culmimar éste calvario
donde estamos de luto, sin palabras
de consuelo sobre las palmas.
Me regreso a ésta soledad fría,
no me duele ni me intimida,
pues con ella nací y crecí,
pero que bello, contigo la compartí.