Queda y sin advertir
en la conciencia alojándote fuiste.
En seductor santiamén, tu cariño,
la existencia mía envolvió.
Alborotaste fantasías dormidas
en la intimidad.
Escondidos delirios excitandos,
de mi mar a flote salieron.
Cual palmera movida por el perjuro
viento del deseo
Tu ondulante cintura al andar,
loco me vuelve.
Agitadas arritmias cardíacas provócame.
Cada que cierro los ojos
Emerges envuelta en esplendores.
En lo más recóndito
de tu espíritu, dulzuras revelas.
Ternezas nunca soñadas afloran.
Mis fugaces quereres por el aire,
raudos hacia ti vuelan.
Igual que las estrellas eres,
ya que nunca alcanzarte lograré.
Fuera de mi abrigar siempre estarás.
Mi corazón con finura te ama,
ofreciéndote
Inciensos de contemplación.
bambam
bambam