¿Cómo no recordar ese momento
ese grito de vida tan esperado
ese pequeño rostro crispado
por una terrible conmoción
en busca del primer aliento?
Porque el primer hálito de vida
de un ser nuevo y desvalido
prolongación de mi existencia
hecho de mi sangre y mi esencia
me ronda en la memoria dormida
No puedo olvidar la impresión
de tocar su cuerpo exiguo
de abrazarlo con gran emoción
de liberarle de mis propios temores
de mis penas y mi sentir ambiguo
Voy recorriendo los caminos
llevándole en mi equipaje
aunque no venga conmigo
porque nunca podré olvidar
que su vida fue mi destino