Que maravilloso es soñar pues te da alas,
y las distancias se van, desaparecen.
La luna que crece y sonríe, te mira en la distancia.
Ve tu ir y venir sin cesar,
ve tu tierna juventud y risueña guiña un ojo
de luna jocosa y traviesa.
Hoy aquí, mañana allá,
pero cada oscura cuna de estrellas en un lugar diferente
Te encuentra, en lugares donde divertir tu cuerpo y vaciar tu alma
Por eso bajo la luna sonriente te besé, para intentar atrapar
el aleteo de tus intranquilas mariposas.