Y del Ávila

Decepción

4/11/16

Y pensé que podrías vencer el resentimiento que a todas luces guardas como si fuera digno escabullirse para no perdonar.

No seré más cómplice de esa actitud de orgulloso que solo te daña a ti.

No esperaba, cuando te dije que quería conocerte, que  me presentaras este odioso defecto que exhibes como falsa virtud...

Pero esta bien saber que no eres tan perfecto como lo imaginé.

Es un buen ejercicio que la intuición se active y nos deje ver los ídolos con pie de barro que elevamos a punta de admiración vana y fútil.

Adiós, adiós, adiós ilusión de otoño.

Ya después del invierno, la primavera renueva el paisaje.