carlos azvour

II

Fuerte y triste amiga mía sentada en la playa

Tu corazón tiene la fuerza recóndita del mar, allá

A lo lejos, y sus ecos llegan, en estas tardes desoladas,

Tristes y débiles, y ocultan las estridentes huellas.

 

Tú mi amada crepuscular, infinita, indefinida, alma alada

Indómita gaviota herida vienes desde la solitaria alborada

Estrella palpitante tu camino es infinito cuando la noche calla.

Es la hora más alta, aun no amanece y te busca mi mirada.

 

Ayer dormí en tu regazo y aun no he despertado

Ah cuerpo de mujer, nieve tibia, corazón salvaje y entregado

Que hubiera hecho sin tu pecho, a donde hubiera ido.

No estamos juntos, es la hora más alta y aun no ha amanecido.