A veces te repliegas en ti misma,
te enquistas y enmudeces,
te veo consumirte y se me parte el alma
mientras se apaga la luz en tus pupilas.
Y yo me hago pequeño
por encontrar un hueco en tu coraza
me reduzco hasta hacerme invisible
con tal poder tocarte y abrazarte.
A veces es tu ausencia la que beso
porque estás y no estás , o estás vacía
y gritan tus silencios a través de tus gestos
a través de tus manos encrespadas
de tu voz que apenas alza el vuelo,
y me quedo a tu lado acurrucado
con el corazón latiéndome en la mano
esperando que vuelvas a mirarme
que vuelva en tus ojos a estallar la vida.