Todas las noches...
a eso de las Diez, quizá de las Once,
justo antes de dormir, te pienso.
De una manera distinta, incluso he llegado a odiarte y amarte al mismo tiempo,
puede parecer extraño, pero no me canso de hacerlo,
incluso cuando mi mente por poco se olvida de pensarte, de pronto apareces.
No se que me diste, no se si sea tu piel o tu pelo,
serán tu aroma o tus besos,
pero sé una cosa y estoy muy seguro de eso,
de que cada noche, a eso de las Diez o las Once,
justo antes de irme a dormir,
siempre te pienso.