Sorbíendo rocío en las flores
alegre alondra mañanera
roto un corazón de amores
vestirá la dulce primavera
dormiré al cantar del arroyo
recostádo en almohada de yerba
oyendo lejanas esquilas
dulce paz que el corazón sueña
soñaré con balcones y jazmines
con los trigos verdes y amapolas
con alóndras y olivares
olvidaré mi pena honda
y sentiré que estoy contigo
tú serás la luz, yo la sombra
refugio y dulce abrigo
méndigo que busca fonda
la luz se rompe en torbellinos
fundiendo nieve en tu mirada
levanta oscuros remolinos
ríos inocentes corren por tu cara
y me inundo de tristeza al contemplarte
transparente amargura lapidada
el corazón que sufre por quererte
soñando con tu boca enamorada
la realidad se abre paso entre la selva
de tantos sueños y esperanzas
castigando con brutal impaciencia
huracanes y torbellinos de mis ánsias
herido de muerte, atravesado
el corazón, lágrimas de sangre llora
un puñal atravesó el costado
un beso roto que se llevó la aurora
mas allá de la herida
llevo los labios
manchados de tanto amor escondido
aunque poco a poco me desangro
morir de amor es estar contigo
subirán raíces de la tierra
savia fuerte de acero
temblaré de dicha al tenerte
en mi corazón por entero
y crecerá nuestro amor ya maduro
como crece el trigo en el barbecho
desgranando el amor puro
en la siega dorada de mi pecho
en la era del amor que me consumo
voltearé la pálva contra el viento
sacando el grano uno a uno
como besos de noches en el lecho.