Anodado estoy después de haber leído,
este rosario de poemas de riguroso estilo,
lleré otro más popular, a ver si me espabílo,
no estaría triste si tanta monarquía y nobleza se hubiese ido.
Yo tengo cuatro apellidos de altísimo rango,
pero al registrarme en el juzgado lo convirtieron
en plebeyo, ahora no ando sobre el mármol t si por el fango,
de aquellas mis viejas glorias, no sé adonde fueron.
La aristocracia se destaca hasta después de muertos,
en las catedrales y en los conventos,
se cuentan mausoleos por cientos,
los privilegios hasta después de la muerte son ciertos,
creen los muy devotos que con donativos
se ganan el cielo
es fácil ser caritativos
cuando son otros los que varean los olivos.