¡¡¡ METAMORFOSIS DEL SEXO (1) !!!
Por mis abiertos poros
ha penetrado el sudor salino
de tu cuerpo.
He absorbido tu cansancio
para librarte del tedio
cotidiano,
del sabor a desconcierto,
y el sentimiento de impotencia.
Cada vez que te poseo:
sediento,
presuroso,
ardiendo en deseos,
me parece que te pertenezco,
que soy un astado infatigable,
rebosante de trapío.
Y me esfuerzo por brindarte
las mejores faenas...
Después sigo pastando
más y más deseos,
para ponerme presto
cuando llegue el momento
del encuentro,
la lidia del sexo.
Y una y más veces
lo repetiremos.
Hasta cuando sólo queden
tenues recuerdos
de fértiles momentos ...
apenas eso :
Deseos y recuerdos
y dos felices viejos.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.