Abre esa puerta escondida,
Llena mi pecho de amor,
Hazme el inmenso favor
De llenar de luz mi vida;
No más palabra perdida,
Siempre evitar el dolor
De cualquiera sinsabor,
De la más mínima herida;
Ya no un actuar inconsciente,
Un caminar sin sentido;
Estar por siempre pendiente
De un noble fin bien cumplido;
Ser un corazón ardiente:
Fiel, leal, comprometido…