Sus momentos mustios llevan al vacío
fluye la nostalgia como de un volcán,
densa y pedregosa como de barján
dejando a deriva su frágil navío.
No distingue el faro, solo abruptos cayos
compungido se enfrenta a la lucha amarga
las fuerzas se agotan, silencios, desmayos
y pesa en la mente, ser mucha la carga.
Cuando se creía ya todo perdido
rayo de esperanza, como si pedido
sobre el frío mármol de tanta amargura
hace emerger la luz en su esencia pura.
Y de aguas bravas irrumpe su barcaza
como si navega tersas amapolas
se hace a la aventura sobre aquella liza
ora irguiendo mástil sobre quietas olas.