Te deseo en una batalla de nuestros labios, batalla de huesos, batalla de manos y de brazos, en una apretada entrega de nuestros cuerpos. Y abajo, bailando al mismo ritmo.... como mineros, avanzando iluminados para cavar hondo muy hondo, lento, fuerte y suavemente avanzo entre tus muslos.
Hasta que en un preciso momento, y por un deseado eterno instante, mueres en pos de esa estrella, Ese preciso instante en el que cierras tus ojos, aprietas tus dientes, te jalas el pelo y miras al cielo para disimulara que volteados solo tú sabes tus ojos al sentir. y que ese gemido por mas disimulado sale más fuerte, mueres y vives Para pedirme que te acompañe, que no te deje sola, te acompaño así, Más y más