La vi cruzar
el cielo
en raudo y largo
vuelo
La vi como
queriendo
su belleza
ocultar
La vi cuando
se hudía
en mar
de blancas nubes,
como buscando amparo,
a su gran soledad
La vi surgir
de nuevo
subiendo hacia el oriente,
entonces de repente,
dio un giro sin igual
Se apagaba su brillo,
se acababa su vida
moría sin remedio
allá en la inmensidad
Era sin duda, bella
era sin duda, hermosa,
con luz esplendorosa,
lo mostraba en su faz
Mi musa era una estrella,
una estrella lejana,
una estrella del cielo,
¡ una estrella fugáz !...