Es tan tarde. Basta ya de tu belleza y de pensarte
De continuo, como una marea que está por ahogarme.
Las cosas oscurecen como si menguaran para siempre.
La hora final, la última noche.
Ya basta de nombrarte. De ser en mis palabras tu repetido
Nombre y no tener por ningún lado
un poco de cordura.
Basta ya de esta soledad y su confín de no tenerte, sino
Sólo en las entretelas del recuerdo.
Los cielos, este mundo, cada verso, cada tarde, mis palabras
Y todos los amores han de hundirse ¿por qué no ha de ocurrir lo
Mismo con tu amor que me da muerte?
Ya todo se ha ido.
Las cosas que hubieran sido
Son las que más duelen, no
Las que tuvimos.
De alguna manera logro escribir sombras. Emparejar algunas
Palabras y sentir que las lees desde una hora donde
Todo ya se ha hundido.