Se ha hecho larga la noche,
muy larga...
mis párpados caen.
Afuera sopla el viento,
escucho como golpea
a los árboles sin piedad...
La naturaleza luce imponente...
Y es cuando pienso
que no soy nada;
solo soy una hoja
a merced del aire,
que va y viene,
tratando solo de sobrevivir,
de no caer demasiado fuerte,
para no romperse
por lo frágil de su ser.
Solo soy partículas unidas
por una débil luz,
que puede desaparecer
en cualquier momento...
al caer la noche...
al ceder el viento...