Era una compañera constante,
era mil agujas en el cuerpo,
era la cima de la palabra,
era olas de ternura en el nefasto mar del olvido,
era sol, viento arena playa,
era luna, tierra sed, montaña.
Era la noche oscura,
la sangre detenida en estas estúpidas venas,
era el pecado más dulce que pude conocer.
Era una compañera constante,
por todas partes derramando alegría,
en bares, cantinas;
Y todo sitio nocturno conocido,
rodeada por todo el mundo,
y sintiendo ser más sola que ninguno.
Era una compañera constante,
era dolor, era poesía,
era el sueño que nadie jamás podría alcanzar,
era diosa bajo la lluvia arrebatando vidas,
era amante empedernida,
era la paz llegando a mi cuerpo,
era mujer;
Era mi vida.