Cuando apenas queda aire
para llenar los pulmones
y tienes la boca seca
y el corazón amarrado.
Cuando el futuro es tan negro
que el alma se queda en blanco
y la esperanza se cuela
por las cloacas del tiempo.
Cuando apenas si te queda
saber quién eres y cuando
la senda por la que vagas
es un camino cerrado…
¡Mantente erguido, no dejes
tu dignidad en las zarzas!
Deja la piel si es preciso,
muerde los labios y sangra,
pero no olvides quien eres,
de dónde vienes y salva
lo poco que aún te han dejado
los lobos de tu manada,
porque los buitres acechan
¡no les entregues el alma!