La noche levanta su gran velo negro,
brilla la luna de plata,
las estrellas resplandecen
pero el valle llora,
el agua de sus lagunas se enfría
y se torna triste.
Reina el olvido en el valle,
lo rodean montañas fantásticas
que tejen su césped con nostalgia
y se baña en aguas doloridas
de los ríos que fluyen entre sus praderas.
¿ Qué haré yo sobre estos valles,
cogiendo ramas y flores,
dejando las huellas de las suelas de mis zapatos,
con mi corazón oprimido
y mi alma llena de noche
que vierte lágrimas de soledad.
¿ Qué haré yo,
si tus ojos ya no me miran,
si mis oídos no oyen tu voz,
si no observo tu rostro?
La tumba de la noche,
azota las ramas de los árboles,
cuyas hojas lloran su desconsuelo.