HAY UNA MÚSICA
Hay una música arraigada en nuestro cuerpo
el árbol cuando cae
usa su propia copa de cabezal
las olas reposan sobre el mar sosegado
la tierra se adormece sobre sus glebas
el sueño del cielo viaja sobre el celaje
nosotros yacemos sobre nuestras manos
y una música inexplicable en nuestro oído
con un tono que no se reitera.
Martín Pereyra