Estrellas que viajan en el tiempo
contemplarlas me dan inspiración,
y confiar que el amor existe
en toda la creación de Dios.
Mi mente alcanza a tocarlas
puedo sentir esta emoción,
así como el amor que anida
en el fondo de mi interior.
A la distancia que vivo, puedo sentirlas
tocarlas con la mente me llena de emoción,
y en lo profundo de mi alma
una esperanza se anida en mi corazón.
Si la naturaleza humana cambia
siendo solamente pura energía,
jugaré con las estrellas del cielo
disfrutando de tal algarabía.