Sentir un extraño pulsar en la conciencia
hilvanando raíces perfumadas en mi tiempo,
es ver soñar como un sueño se despierta
en mitad de un corazón que está desierto.
No padrá sostenerse en el martirio
conjugando sonrisas que se fueron,
con sonidos de aves pasajeras
en la faz de una ilusión que no se ha muerto.
Si de antojos por la vida fui cruzando
un palpitar de rosas en el viento,
un rocío de gardenias expresadas
mi dirán que en mi dolor habrá contentos.
Una canción de sonidos milagrosos
volará por las ondas etéreas de mi pecho,
y un recuerdo de caricias embrujadas
crecerá en mi corazón como un lucero.
Y una voz...en su sentido extrañaría
tanta dicha que en las sombras estoy sintiendo,
al sonido de otra voz que me diría
\"Son las ondas de tu amor y tu embeleso\".
Y me dirá que de tanto amar en vano por la vida
se cubrirá en mí la gloria en este encierro
de librarme de penas y amarguras
aunque un dolor asome el rostro en mi destierro.
LEONARDO HENRRICY SANTIAGO