La sobra refleja tu ego enorme,
desnuda en la oscuridad,
el espejo observa tu realidad,
él ve sigiloso las curvas de tu cuerpo,
analiza tranquilo el suspirar de tu pecho,
en su fulgor el espejo se enamora,
al igual que lo hago yo ahora,
de las irregularidades en tu rostro
y los pensamientos que añoras.
Un persiana diluye la luz lunar,
la habitación en un crepúsculo espectacular,
en la trayectoria de nuestras miradas
viajamos a una lejanía interestelar,
dejando de lado el sexo de hace horas,
olvidando los besos que ya no imploras,
nos perdemos en la ruta del universo,
en los átomos del polvo que sigue nuestro camino,
partículas de amor dejan nuestro verso,
tu y yo elaboramos en la vida un distinto destino.