Rechazando el bailar conmigo
la burla a mi frágil persona
y fue la expresión mustia y fúnebre,
fui yo, el torpe el único amigo
ese loco que aún la adora...
yo, que dice lo que desune.
Siempre enamorado, y absurdo,
sacar azúcar de alcohol
hacer con planta una semilla,
es que no es fácil lo imposible
en compañía de un dolor,
y pensar que jamás fue mía;
ella me odia, tiñe el rencor.
Es mi concupiscente amor
se va en mi efebo despertar,
ser un pañuelo de dolor,
ronda ante la intranquilidad
ser inmortal bebiendo icor.
Esta noche en que extraño soy
sin un mañana, ayer u hoy;
ya ni sé si me llamo Anthony
el nombre me lo regalaron,
no sé si vivo o ya morí:
tantas las que me rechazaron.
Enemigo y yo, enamorado
alzar moribunda mi vista,
con el puño golpear el piso,
alucinar con la conquista,
o por la que menos me quiso
a los amores he enfrentado
y sin luz, sin sueño, sin vista…
Oh bella princesa nocturna:
¿es que acaso conmigo sueñas?,
Oh dama elegante de alcurnia:
¿acaso también tienes penas?,
Oh damisela, oh corazón:
¿acaso mi rostro te gusta?,
Oh mi princesa de aluvión:
amarme ¿acaso tanto asusta?.
Tú, rechazas tocar mis manos
no quieres respirar mi aire,
quizás yo sea un tipo insano
estos ojos sean el sable,
pero del amor yo que siento
perdón, yo no soy responsable.
Aún estoy enamorado
tan solo yo, aquí en esta noche,
mi cabeza de tu presencia
vaga recitando elegías,
sin curar el benigno amor,
es que es mi cómplice es la noche.
Aún estoy enamorado…
¡oh cristales de bizca noche!
Cual es intangible y es pobre...
que la luna es azul, es cuna
y ella atrapo en su ser mi alma,
sin querer se me rompe el alma,
su mustio rostro está muriendo…
es que yo… ¡estoy enamorado!