El humo que respiro envenena de a poco
y los ojos que destellan envidia matan al instante.
El odio y el rencor de esos mono brutos
es la oscuridad misma que destruirá nuestra existencia.
Sin mencionar la avaricia de los hipócritas
con corazones vacíos y sed de sangre,
una ves mas la fe se construye a base de mentiras
y es lo que mata mi paciencia.