BRINCAN MONTAÑAS DE REFLEJOS
Esta soledad que ahoga las palabras
la opacidad de los espejos anula la mirada
los laberintos ciñen el paso
la chispa cerebral in conecta
y el brillo ciega,
ya no es audible la multitud
te sumerges en un vacìo incontrolable.
Estar con otro no remedia la soledad
nuestra inexistencia existe
si nos hundimos en el fango.
La luz que iluminó las sombras mas profunda del hado
impregnó una refulgencia que ayudo a cambiar el rumbo del destino,
no has estado solo si llegas a la puerta del ocaso
y en la última luz brincan montañas de reflejos.
Martín Pereyra