Aprendí a sangrar
de distinta manera,
es en el alma,
y, lo demuestro
con lágrimas
llenas de mucho temor,
de dudas, ira,
dolor, alegrías y amor;
por qué tus sentimientos
nos obligaron
a esconder canallamente
acorralando en un frío rincón
todo cuanto fuimos y somos?...
al final todo lo que nos otorgamos
serán recuerdos enmohecidos,
en nuestras vidas, en la mente
en el cuerpo, en el espíritu, serán
los sentimientos de las cartas
asesinados por las polillas del rencor.
Cada día crucificado
por los juicios errados
que te creas de mí, agonizo
sobre la cruz de tu alma,
la misma que decidí cargar a cuestas
sobre la mía, para que la deidad
en la que tú me enseñaste a creer,
a amar, no te implante
su veredicto divino
y sea yo quien soporte
todo ese dolor, las tragedias, …
pues nada tengo ya que perder.
He aprendido a amar
en tu macabro e injusto silencio,
en el mismo imploro y suplico
algo de piedad a mi sufrimiento,
al tiempo, a la distancia
en este vacío perpetuo de la soledad,
cada rincón que bañamos
con nuestro amor, son templos,
monumentos inprofanos,
adorados en mi vida
como nuestro cantar poético
en mi alma,
la que imaginariamente
ajena a la estúpida realidad
los abraza, en mi mente están
los recuerdos cercenantes
de tus abultadas cejas,
tus grandes ojos,
la mirada profunda,
inocente y coqueta,
el sabor de tus labios
pequeños y perfectos,
el aroma elixir de tu cuerpo,
la esbeltez de tus pies,
de tus manos,
el poder de tus abrazos,
su suavidad,
la forma tan especial
y única de tu figura…
Amor mío! …perdóname
por haberte amado tanto; …
ahora, lo único real
que me queda de ti en la mente
y en el alma
son el eco de tu risa loca,
así como del llanto
que cruelmente ahogaba
tus palabras, tu voz;
…perdóname por todo y por nada;
espérame…algún día
se volverán a retar
nuestras esencias de vida,
y cuando llegue ese instante…
no me huyas, …
puedes seguir aun en silencio
pero mírame fijamente,
abrázame tan fuerte
que mi alma se evapore
y pueda por fin ser la lluvia
que tantas veces prometí ser
para ti mi niña mujer,
convertirme por lo menos
en uno de los elementos
y dejar de imaginar estúpidamente
que soy todos a la vez
o parte de ellos
solo para calmar…
este dolor absurdo
que nos obligamos a vivir.
*
Abrázame tiernamente
traicionera soledad,
bésame dulcemente
cruel silencio,
acaricia mi piel
sutilmente feroz tiempo
en un rincón miserable
de este bosque del vacío,
excítame y hazme el amor
infame distancia
con tu dolor único de amar,
fantasmas asesinos!,
asquerosos amantes
de la tristeza atroz,
abrázame amante furtiva,
abrázame en todos tus sueños
en todos los que ya no aparezco,
abrázame como un ataúd
abraza tiernamente a un cadáver,
como un ataúd
que emula el amor cálido
y el dolor de una madre.
*
Cuanto amor desperdiciándose
en el lecho del vacío,
si la tristeza
no se vistiera de la muerte
sería la esposa perfecta,
si la soledad
no fuese promiscua
sería la amante perfecta,
si la vida no fuese inocente
yo no tendría alma, sentimientos,
jamás conocería al dolor,
me llenaría de orgullo
por ser el amante infiel
de las mujeres
del tiempo, destino y silencio,
pero, no es así,
y termino siendo
el ente mortal
al cual fácilmente
se puede manipular, engañar,
humillar y traicionar;
tantas lágrimas
del alma escapan, ya muchas
indiferentes al amor, al dolor;
la fuente del óbito
de tus sentimientos
se llena de las mismas,
más la lluvia del firmamento
la desborda
para alimentar ríos
de recuerdos que van a dar
al mar mordaz
que son tus caprichos,
egoístas sirenas
que con
sus embrujantes cantos
me mantienen naufrago
en esta tempestad liquida
que me roba el alma
y me azota a vivir
este triste papel
que dios me da
por medio de tu forma
cruel e infame de amar.
*
Luna sangrienta,
la oscuridad
me permite desflorar
tu cóncavo encanto
con mi convexo ser
y fálicos pensamientos,
así es el dolor
sobre el amor
que tengo por ti!,
agua que se escapa
de mis huesudas
y frías manos,
eres arena de desierto
que calcina mis pies
en el oasis
de esta estúpida
ironía por aun amarte
diosa furtiva.