En un septiembre bravío
Mi alma cruzó el océano.
Navegó la barca más blanca
De aguas sin treguas.
En un septiembre bravío
Mi alma de nieblas
Se perdió en el Olimpo
De arpegios sonidos
Llorosos en Sedas
Mágicas reservas
Atravesó como un moro
Con lanza la cumbre
Alpina nevada
Y hoy
Tan callada
Mi lanza
Mi grito
Se pierde
En el infinito.
Puedo abrir
Mi pecho
Lado a lado
Punzante la daga
De olvidos
Y verásAño
Cielo abierto
Las estrellas
Que han quedado
En la esfera
De lo eterno.
…
…
catia-love
En la obscura celda
de un siniestro pensamiento,
caía rendida la instancia
De lo perfecto…
año 3 antes del después.