11:43pm
Los labios del poeta gritan en sequedad
Las aves lloran y arden en un claro del cielo
Las manos del escritor se despedazan escribiendo sus sueños
Su cabello largo y desaliñado
Sus versos impuros de sangre destilan sed
Un fantasma hepático duerme en la esclera del demonio
Que solo despierta para guiar hasta la escalera del sótano.
Donde yace su autoestima
05:54pm
La cama aun desaliñada.
Implora una larga noche
Ella no está, y las golondrinas, riman, huyendo a la cordura.
El cielo llora y arde sobre el suelo gris
Las gotas destilan un olor como a su recuerdo.
Un demonio roe la pupila que la mira
Ella no esta, y la sangre del poeta, debería saberlo.
Solo quedan golondrinas, que riman, su nombre, y el cosmos sempiterno