Joselin Guzman

Danzando con mis demonios

En algún momento la paradoja social se apodera de mi, dejas caer los estereotipos de todo lo que debe ser para muchos. Abandonas lo que la gente pide. Se enfría el corazón y sacas al aire el hielo que llevas dentro. Abres puertas que por algo estaban cerradas, y notas que no solo es la sociedad sino también sus creencias, metas y sueños. Todo cambia, pues esas puertas desatan a los demonios que dormiste por mucho tiempo. Sale la porquería que hay en ti y que más eso eres ahora.

Bailas en las fiestas porque todos lo hacen, y al final bailas porque eso divierte a tus demonios. Ries en esa máscara que todos ven, sin embargo por dentro lo que hay son tus entrañas que luchan por ser expuestas. Adiós niña buena, el demonio se apoderó de la luz que quedaba en ti. 

Dejaste de vivir la mentira que te sostenía y daba vida a la poca dulzura que habitaba en ti. Hoy la muñeca es poseída por la realidad que amenazaba con salir, por la oscuridad que termino por consumir lo poco que quedaba. Y eso es sólo el principio.

Ahora, danzas en favor de las sombras y caminas junto a los demonios que hoy te acobijan. El cambió mata a muchos y entorpece a otros. Pero eres tú, ese diamante que se bañó de sangre y sacrifico lo único que tenía a cambio de ser fuerte, de sobrevivir. Y ahora tu sonrisa vacía deambula en ese bulevar de sueños abatidos, de sueños rotos.

La soledad no es problema pues esos demonios dejan salir lo que eres, alimentan la oscuridad que había dormido en ti.  Sola o no sola ahora perteneces al oscuro abismo que se expande más rápido que la luz del sol. Eres parte de la soledad misma y dueña de las más oscuras letras, que albergan dolor y falta de misericordia por aquel que se cruce ante ti.

Eres libre... Eres libre.

Muñeca danza con tus demonios y libera la maldad que duerme en ti apoderate de la oscuridad que trae la más grande lujuria y banalidad de tu ser. Concede la pieza de la victoria de tus demonios.

 

-Joss-

03.04.2017