Es una trampa la vida que nos incita al pecado;
Que nos envícia a querernos y nos hiere con amor...
No queremos esas leyes que nos limita el deseo,
Que al despertarnos al sexo enceguecemos de ardor.
No te besaré como antes porque ya no es lo que quiero;
Quisiera sentirte cerca sin temor ni desespero;
Ayer, se fue; y no pudimos compartir lo construido;
El egoísmo rampante se burló de esta alma mía;
Destruyó las alegrías que pa\' nosotros serían;
Y hoy, amargados esperan,
lo que insospechado llega.
El órgano ya ha enmudecido; tan romántico que fuera;
Ya la inspiración no alcanza a cautivar sus sonidos...
Muere en silencio muy quieto; desafinado, perdido...
Allá triste en un rincón. Sus teclas blancas discrepan;
Las negras sin sus bemoles; ni siquiera sostenidos...
Esas manos delicadas que inspiración transmitieran,
no volvieron a pulsarlas musicalizando todo;
Se ha entregado ciegamente, al Alzhéimer del dolor.
No recuerda muchas cosas que existieron siendo lucha;
El final que se vislumbra, nada cambiarlo podrá.
Shoss... 08/04/2017.