Refunfuño y me incomodo
por todo.
Rezongo si tengo tos
¡Mi Dios!
Por hacer un ovillejo,
me quejo.
Así no llegaré a viejo:
desde algún tiempo a esta parte,
y como si fuera un arte,
por todo ¡mi Dios!, me quejo.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.