Un día cualquiera llego a la ventana de mi cuarto
un gato, hambriento, con su piel llena de
úlceras, con su pelaje sucio y tosco
Y todas las noches lloraba con un sentimiento
que daba dolor escucharlo, pénse que se estaba muriendo
Mi hijo y yo le debámos comida y agua
pero él no solo buscaba el alimento, también
quería afecto, caricias, mi hijo lo acariciaba
Yo lo hacia con algo de reserva, ya que me daba fastidio
el estado en el que se encontraba
Decidimos darle la entrada a nuestra casa
Lo bañamos, lo llevamos al veterinario, lo curamos
Y hoy es un gato hermoso, ya hace un año que esta
con nosotros, yo siempre digo, que él nos adoptó.
Conmigo es como un guardián, se la pasa
persiguiéndome por toda la casa
Cuando salgo a la calle, sale detrás de mí
Y se queda en el antejardín, esperando que yo vuelva
En la noche, cuando me acuesto y él no esta, al llegar
va hasta la puerta de mi cuarto la araña y maúlla, como
diciendo \"ya llegue\",cuando le converso
se queda lelo mirándome , y él sabe cuales son
mis espacios y los respeta
Esto me demuestra que los animales son
muy inteligentes y nobles
que saben agradecer cuando se les brinda
cuidados y amor, y por eso me pregunto; porque a
algunos seres humanos nos cuesta tanto
agradecer todo lo bueno que tenemos?, lo que otros
hacen por nosotros?, todo el amor que nos dan?
lo generoso que es Dios, el universo con nosotros?
Por todo esto amo mi mascota, a mi gato.