¡¡¡¡¡¡ HABLEMOS !!!!!!
La Paz, la Vida es, seguro estoy:
se mide con un único rasero.
Importa la del noble y potentado
igual que la del más desarrapado.
Valiosa es la del rico y la del pobre,
no admiten acepciones ni reparos.
Derecho es ecuménico y sagrado
que a nadie permitido está truncarlo.
Que vivan libres todos por doquier:
El niño, el hombre adulto, y el anciano.
Todos, sin excepción, vivan tranquilos:
El político, el empresario, y el soldado.
A vivir tienen derecho los que piensan
arreglar las diferencias a su modo.
Salvarnos sólo puede la palabra:
¡del verbo hagamos la más potente arma!
Podrá sacarnos de este largo túnel
librándonos del dolor y la catástrofe.
Rompamos ¡por favor! el cruel silencio
que ha tornado ateridas las conciencias
y henchidos de rencor los corazones.
Hablemos cuanto sea necesario:
¡recobremos ese rótulo de humanos!
silenciando los letales artefactos.
¡Por Dios, vale la pena, hay que intentarlo!
Ya estamos hartos de tanto inútil daño:
¡no reguemos más sangre sobre el surco!
inundémoslo de fértiles semillas:
¡que mañana abunde el pan y no la muerte!
Que la vida florezca y cada quien,
se muera de turno natural,
peinando canas en venerable edad.
Proscribamos de una vez la absurda guerra
y dejemos que cierren las heridas:
¡con el bálsamo fraterno del amor!
Lo podemos lograr con el perdón.
¡Y que un barbecho fértil, sea nuestro corazón!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.