Ayer, me decías que me amabas
yo, me reí sin saber lo que hacia
y ví asomar de tus ojos dos lágrimas
y rodar por tus pálidas mejillas
saltó mi corazón en pedazos
al ver el dolor que causó mi risa
la apreté fuerte entre mis brazos
y llorando le dije ¡ perdóname vida mía !
besé sus labios rojos
y sentí el calor que tenían
ella era el fuego dulce del amor
y yo, ¡ Abrasarme en el quería !
tus labios son de salmuera
que chisporrotéa al besarlos
creando lagunas de silencio
viejos escombros de noches llenas
de luna y cielo plateado
escarbando muros de consuelo
un suspiro nos separa
y nuestros labios llenos de destellos
mugrientos de ansias se rompen
en susurros eternos
el viento juega con los cardos
callados monumentos de yeso
sapíca el blanco maná
como leche de golondrinas
del corazón de los sueños
un rincón escondido entre las lágrimas
de románticos atardecéres inolvidables
desnudos ante los ojos de la vida
empapados de risas y de sueños
sedientos de comprensión y esperanzas
tronchádos por muros de soledades
contemplamos en silencio
bajo un cielo de esmeraldas
correr el río de la vida
entre juncos desgajádos
camino de cataratas...