La tarde alegra, el día sin precipicio,
Se llena el Coso en la gran gradería,
Entre Sol y Sombras está el bullicio.
Se abrió la puerta de toriles, una espera,
En el centro con Capote espera valiente
El hombre que se juega más que vida,
el honor y la sapiencia en puñados en derrote.
Pasan los filosos por pulgadas rozando,
El pecho de arrojo lo espera en el centro
El gentío grita "oles" a la suerte del engaño,
Se enfrenta hombre y bestia en arena y coso.
Será el tercio primero y sale el caballo,
Confronta el picador arremetida de golpe
Con larga lanza le espera desde el costado
Y la firmeza de un brazo da la puya certera.
Corre la sangre y le bajan poco los aires,
Al toro que sigue encastado sin renuncia,
Sin cobardía insiste en atacar al picador,
Y el tercio cambia, una trompeta lo anuncia.
Serán tres pares certeros cerca del morro,
Seis aguijones menores serán más su purga,
A la fuerza, más la casta y bravía no se rompen
No rehúye el toril al tercer tercio, de capa.
Trizte la suerte del matador si lo engancha,
con los pitones que se clavan en blandas carnes,
Y se desgarra el traje de luces y se mancha
Con la sangre de un hombre valiente de Galapagar.
Se agritan más oles a mano de naturales,
Con la diestra algunos pases acepta el toro,
Con los pies muy juntos y firme la muleta
En un puño que en un hilo la vida ya sostiene.
Toca en el gradería la banda un paso doble,
Se viene el burel tras dos engaños perfectos,
Se da media vuelta y al completar el tercero,
Se detiene mirando al hombre que no da paso.
Avanza y en el graderío se escucha un ¡Ahhhhhh!
Es levantado en lo alto desde la ingle aguijonada,
Y una segunda vez el piton izquierdo lo hiere màs
al aire cuando aún su cuerpo no rodaba por la arena.
Van al quite los subalternos, y entran los monosabios,
Entran al ruedo el amigo y toreros al pronto auxilio
corre su sangre y "Calma"Calma"hablan sus labios
Corren el miedo y la prisa a la enfermería va herido.
Pon "Prado" el puño entero en ese ahujero desgarrador,
Por eso te nombran "Prado", tu sangre verde de vida.
Empuña fuerte sobre la herida y corre y siente el calor,
Del hombre que se aferra a la vida, van a la enfermería.
Entran al quite la ciencia y la mano de Dios,
Y Nuestra Guadalupana que vela tu corazón.
Los ruegos y rezos se escuchan desde el ruedo,
En vela tu gente y tu familia suplican tu salvación
Son horas de angustia y espera,vamos torero grande
Te hare esta tarde el quite a la muerte con mi oración,
Sálvalo Dios mío de la operaciòn, que salga en hombros.
Que triunfe su fuerza y también su tezòn
Que la salud le inunde todas sus venas y pecho,
para que vuelvas Maestro, andar a pie y en razòn
Y enfrentes la vida pues a ella tienes derecho.
"PRADO" Es el apellido paterno del subalterno que empuño su mano para taponear la herida de Josè Tomas y evitar que sangrarà en demasìa, y fue su Puño y la ciencia, instrumentos de Dios.
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