Te llamo a voces desde lejos
quiero acercarme, mas,
la muchedumbre no me deja;
te hago señales con la mano,
estiro mi cuello, asomo la cabeza
para que logres verme entre tantos;
me he acercado arrastrándome en el polvo
por entre los pies de todos quienes
me pisotean y he logrado -por fin-
tocar tu manto... lo sacudo llamándote
a duras voces desde abajo,
hay tanto griterío,
es imposible, no puedes mirarme
ni reconocerme...
Te vas otra vez, tu camino sigue;
sin embargo estuve cerca, tan cerca de ti
que no creo necesitar más,
y me he quedado solo otra vez
al filo del camino, sintiendo tu amor,
tu aliento y compasión que creo
ya no se apartarán de mi, Señor,
en adelante.
Bolívar Delgado Arce
De: \"En torno a la Cruz\"