Wellington Rigortmortiz

* Epigénesis

Le doy la espalda

a toda ilusión,

a todo sueño,

a toda esa falsedad,

hipocresía camuflada

en una hedonista mascara,

corrupción de sentimientos,

corruptora de almas,

mediocre forma de vida

que sobrevive

a costilla de los inocentes,

vampirismo nauseabundo,

astucia social de un sistema

humanamente manipulado,

hilarante es el sentir

ante tanta

aberración estúpida.

 

Torre de babel

edificada con estiércol

a través de los siglos,

cuan necesario

es estar aquí?,

cuan necesario

es vivir aquí?,

mirando el cuerpo

inerte de la justicia

difícil es entender

los sucesos, la verdad

y la paz crucificadas

de cabeza están,

el apocalipsis total

aun no es, ni será

en este tiempo, pero si

dentro y fuera de mí,

le doy la espalda

a ese espejo

que refleja la nada,

indiferente

son los clamores,

las suplicas,

los gritos de dolor,

la ciudad

en llamas imaginarias

abraza toda miseria

espiritual y humana

que sobrevive

en ridícula apariencia,

más la muerte

convierte por igual

a todos

en un mismo sitio,

hermosa mujer

que ningún

dios y mortal

puede poseer,

diosa de sensatez

y sabiduría cruel,

esposa apasionada,

amante celosa; dividido

entre el bien y el mal,

la vida y la muerte,

asumo con tranquilidad,

el fin de mi era,

el apocalipsis

de los sentimientos,

la reencarnación del amar

hasta que dios cumpla

mis deseos voraces

sobre su creación magistral

que se volvió obsoleta,

miserable y mediocre,

entonces, solo entonces,

bajare con mi ejercito a poblar

tan exquisito lugar devastado

para llenarlo de vida nueva

ejecutando a los pocos

desgraciados

que aun sobrevivan;

este es el apocalipsis

de mi vida

y la epigénesis de mi alma.