Fue ese día
Ese oscuro día
Cuando descubrí que no vivía entre rosas
Era La Nada que me abrazaba de día y de noche
Creo una ilusión que me hacia ver
Mas tras de escenarios la realidad era otra
Una oscuridad más negra que el propio vacio
Se apoderaba de mi cuerpo, ahora frio
Tu amistad, una sombra más de un falso despertar
No era más que la soledad
Un delirio del nunca jamás
Una simple sombra creada de desesperación y miedo
Miedo a La Nada
La Nada que me abraza entre sus garras
Su mirada llena de cicatrices
Me observa
Me atormenta
Me acompaña de día y de noche
En un cuento que no tiene fin
La pluma murió, en el tintero se perdió…